sábado, 2 de agosto de 2008
Profesión: El especialista
Esta película, curioso cruce entre film de suspense y comedia negra, es un, por desgracia, bastante olvidado trabajo de Richard Rush, que revitalizó la carrera de Peter O'Toole, nominado al OSCAR por su impresionante interpretación de Elliott Cross. Cuenta también con una enigmática y adecuada Barbara Hershey, y varios secundarios más que sólidos, una banda sonora adecuada a las circunstancias, y sobre todo, un guión que, sin decidirse entre suspense o comedia, no deja un momento de respiro al espectador. Una farsa sobre el mundo de Hollywood, mitificando y desmitificándolo a la vez, con unas considerables dosis de dudas y paranoias acerca de si lo que vemos en la película es real, representación o ambas cosas.
Todo comienza con un fugitivo, Cameron (Steve Railsback) huye de la policía, que intentan detenerle en una cafetería. Al llegar a un puente, trata de hacer autostop, pero el hombre que conduce el coche le echa, y luego intenta atropellarle, por lo que Cameron provoca, accidentalmente, que caiga al río. Poco después aparecen extras en el bosque, y un enorme helicóptero se alza sobre el puente: en él va Eli Cross (Peter O'Toole) director de la película que se está rodando. El director le lanza una mirada siniestra al fugitivo, como si ya hubiese decidido un destino para él.
Cameron sigue huyendo y llega hasta una playa donde se está rodando otra escena bélica, ya que la película trata sobre la Primera guerra mundial. Aquí tendremos varios ejemplos de lo ya dicho, todo es representación: así, tras un supuesto bombardeo, algo sale mal y los actores quedan mutilados y muertos, horrorizando al público, per todo resulta ser un truco de efectos especiales. Luego, una anciana cae al mar, por lo que Cameron se lanza para rescatarla, pero la anciana resulta ser la actriz Nina Franklin (Hershey) maquillada para la última escena del filme. En la playa, llega el helicóptero, donde Cross explica a los demás que el especialista Burt ha desaparecido en el fondo del río. Este será uno de los grandes misterios: ¿ha muerto Burt realmente?
Al reconocer a Cameron, Eli decide utilizarle para librarse del jefe de policía, que pretende echar a toda la gente de Hollywood, usando como excusa el accidente del puente. Así, Eli finge que Cameron es Burt, el especialista, y que si ha sido sacado del río. Luego le ofrece al joven fugitivo una oferta, que tiene no poco de pacto fáustico: Cameron será su especialista durante los tres días de rodaje que faltan, y a cambio podrá esconderse entre su equipo, y Eli hará que todos fingan que es Burt. Así comienza un juego de identidades fascinante donde Cameron se hace pasar por Burt, pero comenzará a confundir la realidad, viéndose él mismo como el personaje que interpreta. A ello ayuda que Burt, el especialista que sale brevemente en una escena, sea el hermano del actor Steve Railsback.
Pronto, Cross aprovechará la absoluta inocencia del joven, que nada sabe sobre trucajes cinematográficos, para hacerle creer que corre peligro real durante las escenas de riesgo, y de esa manera, sus reacciones sean totalmente auténticas. Cameron, en un principio parece que tiene intención de huir, pero se enamora de Nina, una mujer tan misteriosa como neurótica. no sabremos nunca si Cross siente verdadero aprecio por su nuevo especialista, o si solo quiere utilizarle para terminar su película, y tampoco sabremos si Nina realmente siente algo por él, o solo se aprovecha de su inocencia. Todo es equívoco, ambiguo, paranoico. La paranoia aumentará cuando Cameron empiece a sospechar que Cross planea matarle durante el rodaje de la última escena, precisamente, la escena en que deberá conducir el coche por el puente y hundirlo en el río...
Sin duda, el mayor logro del filme, además de darle ese aureola de misterio y sugerencia, es Peter O'Toole. Esta película volvió a poner en marcha su carrera, gracias a un personaje que, según se dice, está inspirado en el cineasta David Lean. Aquí, Eli Cross es un hombre de genio vivo, carismático y despreciable, de intenciones inciertas. Sabemos que lo único que le importa es terminar su película, a cualquier precio. No duda en despreciar, humillar y utilizar a quien se lo impide, y de hecho, aunque en determinado momento dice "Ninguna película vale la vida de un hombre" no le importa en absoluto la muerte del especialista, solo el hecho de que, sin él, no podrá completar el rodaje. De hecho se nos presenta como un ser mefistofélico, que mueve los hilos de todos los que le rodean, un auténtico demiurgo que decide la suerte que cada uno va a correr. Sin embargo, pese a su aparente inmoralidad y egoísmo, O'Toole compone a un personaje carismático, simpático para el espectador. Así le vemos a través de los ojos de Cameron, que siente simpatía y agradecimiento hacia Cross, pese a saberse utilizado por él.
Curiosamente, se nos presenta como Dios y el Diablo, a la vez. De hecho, la famosa frase acerca de Dios está censurada en el doblaje español: si el original era "Si Dios hubiera hecho nuestros trucos, hubiera sido feliz", nosotros escuchamos en la versión doblada "Si el mago Merlín hubiera hecho nuestros trucos habría sido feliz". Cuanto menos, curioso.
Al final, tendremos respuesta a algunos de los interrogantes, pero no a todos, lo cual hace que el halo de ambiguedad y misterio no desaparezca del todo, y quede en nuestras mentes esa atmósfera de desconfianza, fascinación, engaño, carisma y paranoia. Un filme tristemente olvidado hoy en día, y que merece ser reivindicado y descubierto por nuevos cinéfilos.
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2 comentarios:
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semelokertes marchimundui
la peor pelicula que he visto en mi vida. ni es suspense, ni comedia , ni accion, ni nada. no tiene sinopsis, no hay final, acaba asi, sin mas, sin que ocurra nada. un insoportable toston que no le recomiendo a nadie
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