miércoles, 12 de diciembre de 2007

El baile de los vampiros



Poco antes de entrar en el mercado norteamericano con la reseñada "La semilla del Diablo" su autor, Roman Polanski, tan solo era un director polaco, de películas europeas, duras, rompedoras, pero casi ninguna salía de sus fronteras, no eran excesivamente conocidas, y por supuesto, no suponían éxito comercial alguno. En un intento de crear una carta de presentación para el mercado americano, decidió dirigir una parodia de las clásicas películas de la productora británica Hammer, que en ese momento todavía no había entrado en decadencia. La Hammer renovó el cine de vampiros con sus películas sobre Drácula con Christopher Lee (Dracula, Dracula principe de las tinieblas, Dracula vuelve de la tumba, El poder de la sangre de Dracula...) pero también tenían otros experimentos fílmicos sobre vampiros, como la aventurera "Kronos, cazador de vampiros", la trilogía Karnstein, o El beso del vampiro. Polanski quería parodiar todo lo que la Hammer había convertido en referente de sus películas, y se centró en la estructura de esta última.
El profesor Abronsius (Jack McGowan) está decidido a demostrar a sus colegas científicos que los vampiros existen. Para ello, parte a Europa, acompañado por su fiel ayudante Alfred (el propio Polanski) Tras estar a punto de morir congelados, se refugian en una posada perdida en los Carpatos, donde los supersticiosos aldeanos ocultan algo, ponen cruces y ristras de ajos en las puertas, y parecen temer especialmente por sus hijas jóvenes... durante el transcurso de la vida en la posada, Alfred se enamora de la hija del posadero, Sara (Sharon Tate, más tarde esposa de Polanski) una chica guapa e inocente, pero obsesionada con bañarse. Durante uno de esos baños, Alfred contempla como un extraño personaje de capa roja y negra ataca a la chica y la secuestra. Poco después, el posadero aparece muerto con marcas en el cuello, y tímidamente, los aldeanos indicarán a los protagonistas, llenos de terror, el camino al castillo del conde Von Krolock, el noble local...

Los atribulados "héroes"

La película mezcla algunos momentos de terror con comedia bufa. De hecho, mucha gente odia abiertamente "El baile de los vampiros" y se la acusa de indefinición. Polanski parodia el género de terror gótico vampírico, pero a la vez, parece querer recrearlo. Yo creo que Polanski, realmente no pretende recrear los filmes de la Hammer, sino su atmósfera. De hecho, aquí se deja de fingir que los vampiros del estilo Hammer pueden dar miedo. Lo que Polanski pretendía (y consigue) es demostrar que puede copiar un estilo determinado, recrearlo, hacer que funcione, pero para sus propios fines (la parodia). Por desgracia, mucha gente no ha podido o no ha querido ver esto, y se limitan a clasificar esta extraña y magistral cinta de "bodrio"...
Una vez en el castillo del conde, los dos despistados científicos se enfrentarán a un refinado aristócrata en su enorme e infernal castillo lleno de sorpresas, y a su afeminado hijo (que por cierto, tiene a su cargo una de las pocas escenas en las que el terror y la comedia se hibridan a la perfección, la persecución de Alfred por los corredores del castillo).
Una vez hallada la dama perdida (bañándose, como no) esta les explicará a sus supuestos salvadores que no puede irse, puesto que ha sido invitada a un baile (el baile del título) baile en el cual se nos dará otra precisa muestra del talento de Polanski.

El primer ataque del vampiro

Pese a no ser perfecta, estamos ante una obra maestra del cine. Su humor, en exceso británico, la ha convertido en una película incomprendida por muchos, valorada por pocos, pero solo por su arrebatador sentido de lo visual (esos amplios y blancos espacios nevados... esos planos del castillo...) hacen su visionado imprescindible. Muchos críticos dijeron sentirse engañados, ya que la puesta en escena auguraba una película de terror, y se encontraron con una comedia, pero no puede decirse que no estemos avisados: en el primer plano del filme, el león que ruge, símbolo de la compañía MGM, se convierte en un vampirillo.
Un clásico del cine (pese a quien pese) que abrió a Polanski las puertas de Hollywood, consiguiéndole su siguiente trabajo, La semilla del diablo. El resto es Historia...

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola otra ves si esa la vi el afeminado vampiro ese sirvio de inspiraciòn para años mas tarde hiciera su papel tom cruise como el vampiro "lestat" en entrevicta con el vampiro.