sábado, 21 de junio de 2008

The Haunting



Robert Wise es un artesano, cuyos trabajos enclavados en cine son bescasos, pero realmente magistrales: ya sean sus piezas de ciencia ficción "Ultimatum a la tierra" y "La amenaza del Andrómeda" o es esta magnífica obra capital del cine de terror, absoluto exponente de referencia en su subgénero, las casas encantadas. Junto con otros filmes como "La leyenda de la mansion del infierno", "Suspense", "El resplandor" o "Al final de la escalera" conforma un filme no solo de capital importancia para el posterior cine fantástico, sino por sus mismos valores y por la fascinación que es capaz de causar hoy en día, siempre y cuando se deje el espectador llevar por su ambientación malsana y gótica, y no espere una cinta de espectros tenebrosos y sangrientos asesinatos de ultratumba. Aquí, todo es sugerido, absolutamente sugerido, y por todo ello, mucho más terrible.
Basada en una novela de Shirley Jackson que lamento desconocer, se nos cuenta la historia de la tenebrosa Casa de la Colina, una casa cuyo dueño la construyó para su familia, con tan mala suerte que perdió a su primera y segunda esposa en terribles accidentes, falleciendo él también en la casa, y posteriormente su hija, que murió por culpa de la negligencia de la enfermera que la cuidaba, la cual no le prestó los debidos cuidados.
Actualmente, la casa pertenece a una distinguida familia que no la habita, pero uno de sus herederos espera entrar en posesión de esta pronto. El doctor Markway pedirá a esta familia que le presten la casa para realizar un experimento sobre los supuestos sucesos macabros que se suceden en la casa, para lo cual contará con un equipo de dos personas con poderes extrasensoriales: la joven y frágil Eleanor (Julie Harris) y la áspera y franca Theodore (Claire Bloom). Al grupo se unirá el cínico y escéptico futuro heredero de la casa, Luke (Russ Tamblyn).
De todos ellos es Eleanor quien se erigirá el personaje más fascinante, y los acontecimientos se nos muestran a través de sus ojos. Eleanore es una joven dependiente y psicológicamente débil, inestable. Vive en un entorno hostil, supeditada a su hermana y a su repelente familia, que le impiden cualquier movimiento para desarrollarse, negándose siquiera a prestarle el coche para el viaje, pese a que Eleanor pagó la mitad de su importe. Sabremos que la chica tuvo que cuidar durante años de su madre enferma, y que esta murió, quizás, por su despiste.
Una vez llega Eleanor a la casa se encontrará con una hostil pareja que cuida de la comida y la limpieza, pero que la advierten de que ellos no se quedan por la noche, y que nadie podrá ayudarles si sucede... algo. El ambiente comienza a cargarse de amenaza.

El grupo se prepara para hacer frente a lo desconocido

El resto de la película es una sucesión de momentos extraordinariamente conjugados, todos sirven de hilo conductor para realizar un examen psicológico de la pobre muchacha, que llegará a entablar una relación de dependencia amor/odio con su compañera Theo, muy segura de si misma, para más tarde enamorarse (o convencerse a si misma de que está enamorada) del doctor Markway, el cual (quizás) no se da cuenta de sus sentimientos, o (quizás) no le revela que está casadado para que Eleanor no se vaya, y así su experimento se eche a perder. Poco a poco, pequeños detalles van enturbiando la atmósfera: una escalera de caracol que está a punto de derrumbarse, el nombre de Eleanor misteriosamente escrito en la pared, un misterioso accidente en la barandilla de una terraza, o unos brutales golpes de "algo" que parece dirigirse a la habitación donde se encierran Theo y Eleanor, sin que los dos hombres se percaten de ello...
Todos estos incidentes quedan relegados a segundo plano. Porque lo que importa no son los sucesos fantásticos, ni los supuestos fantasmas que podrían habitar la casa, ni qué quieren o quienes son, ni si son entidades malignas o simples espíritus atormentados y atrapados en la mansión, lo que importa es la persona de Eleanor, que podría ser muy bien la que "provoca" subconscientemente los fenómenos. Auto sugestión, o quizás simplemente imaginaciones de los protagonistas, incluso el escéptico joven rico que contempla los sucesos con una pose de diversión acabará aceptando aterrorizado que la casa de la colina está encantada...
Wise filma los planes de la casa desde el exterior con una velada amenaza de un misterio insondable, y los planos de sus pasillos con ángulos de cámara retorcidos, aberrantes, que contribuyen a crear esa gran sensación de desasosiego.
Y en realidad, eso es todo, lo que no es poco. No hay asesinatos, ni sangre, ni terribles espectros con ansias de venganza. Los espíritus de la casa de la colina no se manifiestan nunca abiertamente, desconocemos si son entes lujuriosos, aunque no necesariamente letales, como los de "La leyenda de la mansion del infierno" o si son entes torturados en busca de justicia o de paz. Nunca "vemos la cara" a estos fantasmas, solo unos pocos sucesos aislados. Al final, cuando aparezca el "The End" la casa encantada habrá añadido ya varias páginas a su historia...
The Haunting no tuvo secuelas, aunque si "gozó" (es un decir) de un remake a finales de siglo, dirigido por Jan de Bont y que contaba con Catherine Zeta Jones y Liam Nesson, siendo un auténtico horror, un filme vacío al servicio de los efectos especiales y de las caras famosas que pueblan cada fotograma, sin que parezca importar mucho la historia, e incluso el guión sufre garrafales fallos de omisión, presentando personajes que desaparecen sin que se les vuelva a nombrar, o poniendo a un personaje bajo un prisma y luego cambiarlo completamente de motivaciones y personalidad, sin que esto lleve ninguna explicación... la "The Haunting" original es un absoluto clásico de su época, de todas las épocas.

No hay comentarios: