miércoles, 4 de junio de 2008

Death Proof



Quentin Tarantino es ya uno de los mejores directores de cine de la Historia, que duda cabe. Pero, con solo cuatro películas dirigidas propiamente dichas (cinco si contamos Kill Bill como dos volumenes) hasta ahora su trayectoria no había sido tan increíble como para merecer ese apelativo, y dicho sea, todavía no lo ha ganado. Su obra prima, "Reservoir Dogs" es una película fascinante, violenta, tiene una energía desbordante, la emoción de las óperas primas. Ya tiene todas las señas de identidad de Tarantino (largas conversaciones, a veces absurdas, plagadas de referencias a cine, música, comics...) y en general, personajes absolutamente amorales, cuando no despreciables.
Pulp Fiction, en cambio, es uno de los filmes más pretenciosos y vacíos de su época, pese a la espectativa que levantó, y pierde con cada visionado.
De Jackie Brown no puedo hablar, pues no la tengo muy reciente, aunque recuerdo que no era tan pretenciosa como la anterior. Luego vino el segmento en "Four Rooms" un filme realmente irregular donde todos parecen actuar ofreciendo su mayor sobreactuación, especialmente Tim Roth, en una interpretación que, de tan "cómica" llega a ser realmente pesada. El segmento de Tarantino no estaba nada mál, aunque peca de lo mismo que los otros, sobreactuaciones y personajes increíbles (sin embargo, es bastante divertida la trama, que gira alrededor de la reproducción de un episodio "Alfred Hitchcock presenta".
Kill Bill era un filme bastante más apreciable, que recuperaba el vigor de "Reservoir Dogs" a ratos, aunque las referencias (al cine de artes marciales, al spaguetti western) acaban ahogándola en muchos momentos. No obstante, Uma Thurman y David Carradine componen dos personajes tan fascinantes como de sobra conocidos en mil producciones cinematográficas sobre "venganzas".
Ahora, llega Death Proof el segmento de la película que no llegó a Europa "Grindhouse", que debía ahber formado una unidad con "Planet Terror" de Robert Rodriguez, como homenaje a las viejas sesiones dobles de cine palomitero de los sesenta y setenta (filmes de producción Corman como "La carrera de la muerte del año 2000" homenajeada aquí). Por desgracia, Death Proof es un filme que tiene dos caras, una considerablemente atractiva, la otra, aburrida y absurda.
La primera cara es la primera parte del filme, centrada en un bar donde se reúnen un grupo de amigas, con vistas a emborracharse antes de ir a pasar el fin de semana a la casa de campo de los padres de una de ellas. En dicho bar conocen a "Especialista" Mike (Kurt Rusell, lo mejor de la función) un fornido especialista de cine que se atiborra a comida mientras interactúa con las chicas, las vigila, las escucha. Arlene, una de las chicas, sospecha que el coche que lleva siguiéndolas toda la tarde es el de Especialista Mike. Pero aún así, bailará para él, a raíz de una broma que le ha gastado su amiga por la radio...
Después, Especialista Mike recoge a una muchacha en su coche "a prueba de muerte" un coche reforzado donde el conductor no tiene nada que temer, haga lo que haga... pero si los otros ocupantes del coche. Tras un par de escenas cruciales que no revelaré, tenemos breve aparición de uno de los personajes favoritos de Tarantino, el paleto sheriff sureño Earl, interpretado por Michael parks. Earl sospecha que Mike es un asesino que utiliza su coche como arma sexual (algo no muy alejado de "Crash" de Cronenberg) pero no logra atraparle. Tras esta escena, que ejerce de puente entre la primera y segunda parte del film, se presenta a otro grupo de chicas, estas son también especialistas de cine, encabezadas por Zoe (Zoe Bell, una auténtica especialista que dobló a Uma Thurman en las escenas peligrosas de Kill Bill). Esta parte es más vulgar, más cafre y mucho menos interesante. Se reproduce una conversación alrededor de una mesa donde están comiendo, intentando emular, auto plagiar el mítico almuerzo que abre Reservor Dogs, pero no funciona. Los diálogos están llenos de palabrotas, insultos y acaban por desconectar completamente al espectador. Las muchachas interpretan un peligroso juego con el coche, hasta que aparece el Especialista Mike... es, realmente, una película que acaba por agobiar al espectador, pero no por lo que cuenta, sino por lo mal que lo cuenta, todo repleto de las típicas referencias de Tarantino (su presenca en el bar, hablar de filmes que presumo que le gustarán, el tono de Kill Bill en el móvil..., que una de las chicas del primer grupo llame Frankenstein a Rusell, en homenaje al personaje interpretado, no por casualidad, por David Carradine en "La carrera de la muerte del año 2000"...)
En resumen, no podía haberse esperado un filme peor trabajado. Los actores son meras caricaturas increíbles, y solo sobresale un Kurt Rusell de apariencia desastrada y sucia, el perfecto psycho killer de la carretera, con un final, me temo, muy poco noble para ese gremio.
Hasta el momento, Tarantino sigue haciendo las películas que quiere con los medios que quiere, pero, con películas como Death Proof, ¿cuanto le durará esa suerte?

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