jueves, 29 de noviembre de 2007

Muñeco diabolico 2



Probablemente la única secuela el filme de Tom Holland que merece la pena por si misma, sin perder el alma en favor del público como ha sucedido con las últimas entregas, sea esta segunda parte, dirigida por John Lafia (coguionista de la película original). Esta película, además de ser una digna pieza de suspense y una coherente secuela, cuenta con el actor de la primera, Alex Vincent, de nuevo en la piel del traumatizado infante Andy Barclay, pero además, todos los secundarios de la cinta son viejos conocidos: Gerrit Graham (El fantasma del paraíso) Jenny Agutter (Un hombre lobo americano en Londres) Grace Zabriske...
Algún tiempo después de los sucesos de la primera parte, se ha celebrado un juicio sobre los hechos. El policía Mike Norris ha negado todos los hechos, los rumores acerca de la posibilidad de que el muñeco estuviera realmente poseído. La madre del niño, por contra, ha mantenido la versión de los hechos, y por tanto, ha sido encerrada en un manicomio. Su hijo Andy está en un centro de acogida, donde pronto lo adoptará una pareja madura, con experiencia en niños, que tienen bajo su techo a una adolescente conflictiva, Kyle (Christine Elise).
Por otro lado, tras el juicio, los restos calcinados de Chucky son entregados a la empresa que fabrica los Good Guys, y estos lo reconstruyen por completo para comprobar si en su mecanismo había algún fallo o sabotaje que pudiera haber causado el "malentendido". Las conclusiones son satisfactorias y el muñeco es completamente normal, pero durante su reconstrucción, un operario muere en un extraño accidente. Poco después, Chucky vuelve a la vida, y de nuevo buscará a Andy.
La película se centra de nuevo en los crímenes cometidos por el muñeco para llegar hasta Andy, el niño a cuyo cuerpo necesita transferir su alma para dejar de ser "un pedazo de plástico", pero en la familia adoptiva de Andy no tardarán en creer que los crímenes los ha cometido el niño, perturbado por todo lo sucedido. Hacia la mitad del metraje el protagonismo derivará en Kyle, la adolescente "rebelde" que, una vez comprendida la situación, tratará de salvar a su hermano adoptivo.

El muñeco hace de las suyas

La película está contada casi como una fábula, como un cuento de hadas maligno, en agradables tonos de fotografía (la casa, la escuela, la fábrica de los juguetes) con momentos muy conseguidos, por ejemplo, al llegar a la casa de Andy, Chucky se encuentra con un muñeco Good Guy idéntico a él, y aprovechará para enterrar al muñeco en el jardín y sustituirlo, provocando más de un equívoco con Andy, o todas las secuencias de persecución en la fábrica de Good Guys, el escenario perfecto para acabar donde todo empezó, una vuelta a los orígenes para acabar con los mismos.
Por otra parte, la película tiene no poco humor negro, no solo en las frases de Chucky, sino también en otras situaciones planteadas a propósito, como la lectura en clase de Pinocho (que no es sino una variación de la historia de Chucky, un muñeco que deseaba ser un niño de verdad). Algunas de sus escenas, como Chucky asesinando a la maestra con una regla (escena de gran sadismo) o aquella en la que Andy despierta atado y amordazado en su casa han trascendido de la propia película.
Por desgracia la saga no siguió por estos adecuados derroteros: Muñeco diabólico 3 era una película bastante mala, con menos presupuesto e imaginación, donde Chucky era de nuevo reconstruido para perseguir a Andy, ya un adolescente, a una academia militar (donde la única idea acertada es el momento en que el muñeco cambia las balas de pintura por balas de verdad durante un entrenmiento). Pero, por desgracia, dos niños británicos, tras ver la película, raptaron y mataron a un bebé, lo que rodeó al muñeco y a sus películas de muy mala fama. Parecía que sus días estaban contados, pero en 1998 resucitó de nuevo, esta vez en clave de comedia "La novia de Chucky" y aún mas tarde, la última secuela "La semilla de Chucky". Ninguna llega ni a la suela de los zapatos de la original, son meras parodias que se burlan de si mismas y del género, más parecidas a Scary Movie que a una verdadera película de suspense. Una pena.
Muñeco Diabolico 2 es pues, la única secuela a la altura, un filme de suspense bien hilvanado, donde la acción transcurre con más soltura (en la primera entrega se tarda excesivamente en mostrar al muñeco, en aras de hacer creer al público que Andy podría ser el asesino) mientras que aquí, ya sabemos desde el principio quien es "el malo", mientras que Andy sigue siendo visto por todos los adultos como un niño perturbado y peligroso. La única secuela recomendable.

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