domingo, 13 de abril de 2008

Re-Animator



La Empire, compañía de cine de serie B creada en los ochenta por los hermanos Band, no podía haber pedido mejor película para despegar y hacerse un nombre. Aunque, lamentablemente, su futuro no fue muy bueno, haciendo siempre las mismas películas y más secuelas de estas, hasta que quebró y se reagrupó en la Full Moon (que siguió con los esquemas de repetición, y continua hoy en día haciendo peliculas que solo se ven en EEUU en DVD o en television por cable) Empire puede contar en su haber con varios títulos interesantes, casi todos de Brian Yuzna o Stuart Gordon.
Re-Animator fue una idea de Stuart Gordon, hombre de teatro, para crear una serie de televisión sobre las sangrientas aventuras del doctor Herbert West, en su obsesión por vencer a la muerte. Dicho personaje, creado por Lovecraft, y sus tropelías gore, no fueron bien vistas por la televisión, y el canal que pensaba producir la serie se echó atrás y fichó a Steven Spielberg para la sosa serie "Cuentos asombrosos".
Gordon decidió que el proyecto cuajaría mejor en una película cortita de cine, que si tenía exito siempre podría tener secuelas, y se alió con el entonces inexperto productor y fan absoluto del cine fantástico Brian Yuzna. Juntos acudieron a Empire, que aceptó a producirles la película... y acertaron.
Con un presupuesto muy reducido (de hecho, no hay exteriores en el filme) y unos efectos especiales tan caseros como bien logrados, impresionantes, la película apunta por la casquería, pero también por el suspense en algunas escenas, como el ataque del gato en el sótano. Los actores que la protagonizaron, Jeffrey Combs, Barbara Crampton y David Gale, se convirtieron en auténticos mitos de videoclub de fin de semana, quedando encasillados en producciones Empire...

Herbert West, reanimador

El filme comienza con un prólogo en Suiza, donde el prestigioso doctor Gruber muere tras un experimento fallido que solo conocía su ayudante, el joven y tétrico Herbert West (Jeffrey Combs) que inicialmente es acusado de matarle. No obstante, logra evitar ser encarcelado y se dirige a Estados Unidos para estudiar en la prestigiosa escuela Miskatonic, llevando consigo un suero fluorescente en fase de pruebas, creado por su antiguo jefe, que revive el tejido muerto... con ayuda de su compañero de cuarto, Dan Cain (Bruce Abbot) un joven y prometedor médico a punto de casarse con su novia, Megan (Barbara Crampton) llevará a cabo sus experimentos con cadáveres del hospital. Las cosas, como estipulan las leyes del género, se les escaparán de las manos, deviniendo en una orgía gore de bajo presupuesto...
Sorprende, ante todo, lo "sana" que es la película, tomándose las cosas son un sentido del humor (negro) del que carecen la mayoría de las películas gore. Este género se mida por la cantidad de tripas y litros de hemoglobina vistos en cada plano, pero Re-animator posee una historia (fascinante) y unos personajes casi complejos. Los jóvenes que salen en esta película no son los típicos niñatos "made in Viernes 13" sino estudiantes universitarios de alto nivel intelectual, y su oponente, el sádico y perverso Doctor Hill, es un genio a su manera, aunque desquiciado. La película agrupa un número de escenas míticas importante, desde el prólogo al ataque del gato resucitado en el sótano, los primeros usos del suero en personas y sus resultados, el doctor Hill siendo decapitado, su posterior resurrección y su escenita en el depósito de cadáveres con Megan secuestrada (la más celebre de la película, claro). El final es casi comedido, rodado en medio de un ligero humo. Y respecto al plano final... mítico. Más vale zombie que muerto.
Jeffrey Combs quedaría para siempre atrapado en el papel de siniestro científico, y su Herbert West ha pasado a ser una figura tan icónica como Freddy Krueger: un científico genial, con un negro sentido del humor, y que, como un Frankenstein moderno, lo sacrificará todo en aras de lograr sus objetivos: vencer a la muerte. Un propósito tan, en principio noble y altruista se convertirá en un recital de horrores ante la amoralidad de West, que más parece querer ascender a un estado de conocimiento superior, y utilizar sus logros para "ser Dios" que para salvar vidas de manera altruista.

West habla con el doctor Hill como si tal cosa

Clásico de la serie B, de parada obligatoria. Se respira un sano sentido del humor, una película rápida y entretenida, todo un mito en su época. Cuenta con varias secuelas, la primera "La novia de Reanimator" dirigida por el padre putativo de la primera, Brian Yuzna, nos presenta de nuevo a Combs y a Abbot en sus papeles de West y su eterno ayudante, Dan, ahora se han trasladado a la guerra para nutrirse de una buena cantidad de cadáveres frescos con los que llevar a cabo sus experimentos. Cuando regresan a Miskatonic, los recelos de Dan son cada vez mayores, pero West tiene un as en la manga: guarda una serie de órganos de Megan, la fallecida amada de Dan (el corazón y el cerebro) y está dispuesto a "crearle" una novia a su compañero, con tal de que este siga ayudándole. La cabeza del doctor Hill todavía anda por ahí, y no será ajena a lo que sucede en el hospital...
De producción española (con aparición de Elsa Pataky y Santiago Segura incluidas) es "Beyond Reanimator" bastante más paródica y mal parada. Yuzna y Gordon amenazan con rodar más secuelas próximamente, la primera de las cuales sería "House of Reanimator".

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