sábado, 15 de septiembre de 2007

Christine



Había nacido en Detroit... en una cadena de automóviles. Así comienza Christine, una adaptación de una novela de King, dirigida por John Carpenter. Ha sido considerada una de las peores adaptaciones del escritor de Maine, y una de las peores películas de su director. No obstante, yo la considero una pequeña joya en absoluto despreciable, interesate y entretenida, aunque cierto es que prácticamente, cualquier parecido con la novela es pura coincidencia, abandonano la mayoría de las ideas y planteamientos de King para quedarse, simplemente, con que el coche es malo por si mismo.
En un pequeño pueblo de Maine vive Arnie Cunningham, un muchacho de gafas gruesas, cara poblada de granos, vestimenta estrafalaria, poca seguridad en si mismo y padres dominantes. Su único amigo es Dennis, uno de los tipos "populares" de la escuela, cuya amistad deriva de la infancia, y gracias a la cual Arnie sobrevive más o menos de los abusos de las pandillas de delincuentes. Una tarde, al volver a casa de la escuela, pasan junto a un garaje donde languidece un viejo Plymouth Fury del 58, convertido en una ruina. Arnie se enamora a primera vista del coche, y toma la determinación de restaurarlo. El coche lo vende un anciano decrépito, que les cuenta que "Christine" pertenecía a su hermano hasta que murió. Su hermanoe staba completamente enamorado del coche, la llamaba por ese nombre de pila, y se pasaba la vida en él.
A pesar de las sucesivas peleas que provocará en casa, cuando sus padres comprueben que su dominio sobre el chico se ha debilitado, a pesar de la gran cantidad de dinero que Arnie va a necesitar... él va a restaurar a Christine, y lástima de quien intente impedirlo. La lleva a un garaje donde, para su desgracia, también llevan a arreglar sus coches Buddy Repperton y sus amigos, la peor banda de la escuela.
Dennis va observando como su amigo cambia. Como Christine va mostrando síntomas de mejoría, como su motor vuelve a sonar, como su tubo de escape vuelve a funcionar, como su tapicería vuelve a ser la que era y su carrocería blanca y roja brilla más que nunca. Y a la vez, Arnie gana seguridad, su cara mejora casi al mismo instante que la carrocería de su coche, abandona las gafas y la vestimenta de empollón por una cazadora roja... y su petulancia y egocentrismo crecen proporcionalmente. Ya nada puede interponerse entre él y Christine. Arnie espera que Dennis se una a ellos en su lucha contra los "cerdos", pero todo se complica cuando Leigh, la chica más guapa de la escuela, se fija en Arnie, ahora que este ha cambiado, y Arnie la corresponde. Por otra parte, la pandilla de Repperton decide destruir el coche como venganza, porque Arnie les delató al director de la escuela y fueron expulsados... los celos de Christine y el odio de Arnie hacia toda la raza humana precipitarán la situación a una terrible venganza.
Aunque la película tiene un ritmo irregular, mezclando momentos de gran tensión con escenas huecas destinadas a rellenar la información (y el metraje) y la mayoría de los actores escogidos no dan la talla necesaria para convertir el film en un clásico, hay escenas que quedan grabadas en la retina: la primera aparición de Christine, convertida en una ruina, a pesar de lo cual, seduce al joven Arnie; el coche en su primer asesinato, persiguiendo al muchacho gordo por las calles, el coche envuelto en llamas, o su primera aparición tras su restauración, durante el partido de rugby. la escena en la que los matones destrozan el coche casi parece una escena de una paliza, y tiene bastante fuerza. Pero me quedo con la escena en la que Dennis y Arnie celebran la Nochevieja, montan en Christine para que Arnie lleve a su amigo a casa, y Arnie se muestra completamente poseído. Dennis debe estar de su lado, le explica, pues los demás le han traicionado. Entre los tres les ajustarán las cuentas a todos. Arnie suelta el volante de su coche y este se conduce todo. "No hay nada mejor para un hombre que ir al volante de su propio coche", ruge, para terminar advirtiendo a Dennis las consecuencias que conllevaría el traicionarles: "Ya sabes lo que les pasa a los cerdos que nos la juegan, ¿Verdad Dennis?".

Tal vez el principal problema de la película es que el coche es demasiado bonito para dar miedo

En su último tercio, la película pierde brío, centrándose en la investigación de Dennis y Leigh sobre el anterior propietario de Christine, y en su romance. Cuando Arnie descubre la "traición" todo se precipita, en un final bastante insatisfactorio... eso si, el último plano del film es sencillamente impagable. Humor al estilo Carpenter 100%.
Aunque la película es, como he dicho, irregular y fallida, atesora suficientes momentos interesantes para recomendar su visionado, pese a que, cada vez que sugiere una idea prometedora, la desbarata a los cinco minutos. Entretenida.

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