viernes, 14 de septiembre de 2007

Pesadilla en Elm Street



Wes Craven llevaba desde 1972 pariendo películas gore que disfrutaban de cierto culto en el sector juvenil más cochambroso, en los auto cines. Películas como "Las colinas tienen ojos" o su nefasta segunda parte. Pero ninguna de ellas fue realmente conocida por el gran público de masas, solo por los "amantes de las emociones fuertes".
Sin embargo, esto cambió cuando, en 1984 convenció a una pequeña productora independiente, New Line Cinema, para que le produjesen un proyecto que llevaba años preparando. Con un presupuesto reducido y actores desconocidos (incluyendo a Johnny Deep en su primer papel cinematográfico y a John Saxon, habitual de la serie B) se nos contaba la historia de Nancy, una muchacha decidida y fuerte, que ve como su mejor amiga, Tina, resulta brutalmente asesinada después de tener varias pesadillas. La policía culpa al novio de Tina, Rod, un delincuente, pero este muere más tarde en su celda. Y Nancy también empieza a ser acosada por las pesadillas, pesadillas e las que un hombre calcinado, vestido con un jersey rojo y ver y un sombrero, y portando un arma muy innovadora (un guante con afilados cuchillos que salen de sus dedos) la persigue con intenciones más que obvias...
Nancy habrá de descubrir que su perseguidor es Fred Krueger, un antiguo pederasta y asesino de niños que quedó libre durante el juicio por un tecnicismo jurídico. Varios padres de sus víctimas, acompañados por otros ciudadanos preocupados y furiosos (los padres de Nancy entre ellos) le siguieron hasta una vieja sala de calderas donde solía llevar a los niños, y le prendieron fuego. Antes de morir, Krueger juró que se vengaría...
Nancy comprende ahora que Krueger sigue vivo, aunque en el mundo de los sueños, y que la única forma de poder vencerle es llevarle de vuelta al mundo real, pero para ello tiene que despertarse... a tiempo.
La película presenta a un personaje único: Fred Krueger, que aquí, lejos de ser el futuro "bufón del terror" que se convertiría con el paso de los años y la llegada de las secuelas, nos resulta amenazador: cruel, omnipotente, despiadado, sucio, indestructible. Es un personaje totalmente malvado que disfruta destrozando la psique de sus víctimas, y del que no podemos escapar, pues cuando cerramos los ojos entramos en su reino. Un personaje tan temible como fascinante, del que conocemos pocos datos (en las siguientes secuelas se contarían cosas de su vida, e incluso habría flashback innecesarios de su niñez para justificarle). También se nos presenta el tema de niños (adolescentes) vs adultos. Los muchachos de esta película estan pagando las culpas del asesinato cometido fuera de la ley por sus padres. Se nos presenta a los padres como seres tiránicos y traumatizados que viven inmersos en sus propios terrores: los padres de Nancy están divoriciados, y ella vive con su madre alcohólica; Rod es un delincuente sin familia y la madre de Tina se pasa la mayor parte del tiempo "de vacaciones" con su amante... los chicos harán frente a la pesadilla con café y fármacos para no dormir robados a los adultos, pero solos. Y sus padres insistirán en que deben dormir, que descansar es la única solución para hacer frente a sus problemas.

Nadie olvida un beso con lengua de Freddy...

El final, tópico y no del todo bien resuelto (Nancy se convierte en una especie de McGyver, que prepara trampas contra Freddy, y finalmente, el susto sorpresa obligatorio que anunciaba la siguiente secuela) no consiguen romper el aura de misterio y fascinación al que hemos asistido durante todo el film. Una película que se convirtió, con el resto de sus secuelas, en un mito de vieoclub, y que trajo consigo una gran campaña e marketing (figuras, posters, pegatinas, novelizaciones, colecciones de cromos... hasta chicles) que convertirían a Fred Krueger en un icono cultural.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!!Si alguien tiene el cromo 110 de la colección de cromos de Freddy que me escriba a chulipuri@yahoo.es. Lo compro o cambio por otros cromos de terror