sábado, 15 de septiembre de 2007

El ente



Algo misterioso y atroz persigue a Carla Moran (Barbara Hershey). Ella no sabe que el ente quiere su alma, quiere su cuerpo. Cuando el ente desea algo, lo consigue. Nadie puede escapársele. Carla no tiene donde esconderse ni a donde huir.
Carla sufre, de la noche a la mañana, brutales ataques y violaciones por cuenta de un ser invisible. Escapa, se esconde en casa de una amiga, pero el ente llega hasta ella. Va al psiquiatra, el cual insiste en que el ente no es real, solo una manifestación de su psique atormentada, de un trauma sexual (sufría abusos por parte de su padre cuando era niña). Pero ella sabe que no es así. El ente le provoca un accidente de coche, pero no la mata. Tiene otros planes para ella... nadie puede defenderla de un ser que es imposible de destruir.
Con esta fascinante precisa se erige una de las películas más extrañas que haya tenido el placer de ver. Una película a la cual no podemos acudir esperando respuestas, porque no las hay. Estaremos tan perdidos como la joven protagonista. Nadie sabe que es "esa cosa". Puede manifestarse físicamente, puesto que viola a Carla. Pero no se le puede atrapar, no se le puede matar... ni siquiera se le puede ver. Carla busca ayuda en el ocultismo cuando la ciencia ha fallado y le ha dado la espalda. Pierde a su pareja, y su psiquiatra intenta convencerla de que está loca, cosa que ella sabe, no es cierta. En cualquier momento, ese extraño ser puede cansarse de ella y destruirla. Tiene el poder de hacer con ella lo que desee. Carla está en sus manos.
Pero está dispuesta a hacer todo lo que pueda por librarse de él. Se une a otras personas que han tenido experiencias similares, y permite a unos ambiciosos científicos que le hagan toda clase de pruebas. Todo vale con tal de librarse del Ente. Si lo consigue o no, dejo para el futuro espectador el placer de comprobarlo, en la fascinante y desconcertante escena final.
Pero advierto de nuevo, que nadie vea la película engañado: esta no es una película que de todas las respuestas. Da las justas, consiguiendo así que, cuando acabe la película, miremos a nuestro alrededor y nos preguntemos que hay de cierto en el anuncio que, al principio del film, nos explica que asistimos a la dramatización de unos hechos reales sucedidos en California en 1974... Desasosegante, y muy recomendable, siempre que no busque una película que acabe dejándolo todo bien atado. Esta película presupone que el espectador utiliza su cerebro, y no lo deja en modo off cuando enciende el televisor.

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